jueves, 11 de noviembre de 2010

¿y por qué?
preguntaste y bebí agua
y no querías oír mi voz desterrada de ti
y cuántas piedras hubo que llevar más lejos
hasta que te viste en la llanura del cielo
sin paraguas ni crema solar.

el cuerpo, antes de la música
cae estremecido a un tiempo de lluvias y luz de neón.
nace en mí una señal que no verán los pájaros,
el espejo se clava en el pulmón del tiempo
tengo ganas de beberme el mar.


No me conoces de vista
pero saludar se complica cuando quema la voz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario